Revelar la "verdad total" es "esencial" para Odebrecht, dice su vicepresidente

Revelar la "verdad total" sobre los hechos de corrupción en los que estuvo envuelta la constructora brasileña Odebrecht, no solo en Perú, sino en todo el mundo, es una necesidad "esencial" para la compañía, para la que "no revelarlo todo sería un desastre".

Lima, 9 nov (EFE).- Revelar la "verdad total" sobre los hechos de corrupción en los que estuvo envuelta la constructora brasileña Odebrecht, no solo en Perú, sino en todo el mundo, es una necesidad "esencial" para la compañía, para la que "no revelarlo todo sería un desastre".

Así lo afirmó hoy en declaraciones a Efe en Lima el vicepresidente y director global de Cumplimiento de la multinacional, Michael F. Munro, responsable de poner en marcha la reforma institucional de la empresa para suprimir las prácticas corruptas y relanzar su imagen.

"Si no revelamos completamente todo, será un desastre. Y no vamos solo a revelar la verdad en un país y no en todos, porque Odebrecht es una empresa global. Si reveláramos todo en 10 países pero no en Perú, no tendría sentido", afirmó el abogado estadounidense.

Munro se expresó así justo el día en el que fiscales peruanos interrogarán en Brasil al antiguo gerente de la empresa, Marcelo Odebrecht, por la posible implicación de los expresidentes Ollanta Humala (2011-2016) y Alan García (2006-2011), así como la líder de la oposición Keiko Fujimori en actos de corrupción de la compañía.

El vicepresidente fue categórico a la hora de señalar que la empresa ya cambió sus prácticas y que sus intenciones son "cooperar completamente y ser completamente transparentes" ante las instancias judiciales que así lo requieran, ante las que no van "a retener nada".

En ese sentido apuntó que la supervivencia de la empresa pasa por convencer a la gente de que "Odebrecht ha cambiado", un trabajo "duro" pero posible y que depende de los acuerdos de cooperación y la percepción pública que se den en cada país donde saltaron los escándalos de corrupción de la constructora.

Así, Munro enfatizó que la compañía puede sostener sus nuevas prácticas empresariales de transparencia "con hechos documentados", con lo que espera también superar las suspicacias sociales y políticas para poder volver a trabajar con normalidad.

En ese sentido se refirió a los decretos formulados por el Gobierno del presidente peruano Pedro Pablo Kuczynski, que en la práctica impiden a la empresa seguir trabajando en Perú, una decisión que Munro dijo esperar que pronto se revierta.

"Lo que necesitamos hacer en Perú es continuar dando esas verídicas y precisas informaciones, para que el país y su gente puedan decidir si eso es suficiente o si quieren un castigo (...) Nosotros somos una compañía completamente transformada en cuanto a la corrupción, y esperamos que la sociedad nos de una segunda oportunidad, pero eso depende solo de la gente", añadió.

En cualquier caso, Munro sostuvo que la decisión de no dejar trabajar a la compañía podría tener "un impacto negativo en todo el país" y sobre todo en los empleados inocentes que no estaban envueltos en la corrupción.

En cualquier caso, el funcionario resaltó que la relación entre Odebrecht y la fiscalía peruana se está dando con "completa buena fe" y que los acuerdos que puedan salir entre las partes serán "completamente apropiados".

En Perú, la justicia trabaja para seguir el rastro de 29 millones de dólares que Odebrecht admitió haber entregado a funcionarios peruanos entre 2005 y 2014 para adjudicarse obras, lo que comprende los periodos gubernamentales de Alejandro Toledo (2001-2006), García y Humala.

De momento, Toledo huye de la Justicia en los EE.UU. y sobre él pesa una orden de captura por haber recibido sobornos, mientras que Humala está encarcelado por la presunta financiación ilegal de su partido con dinero de la empresa brasileña.